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El Amontillado Príncipe de Bodegas Barbadillo es un vino generoso que representa la transición magistral de la crianza biológica a la oxidativa. Barbadillo, con su profunda tradición en la elaboración de vinos de Jerez, presenta este amontillado como un ejemplo de la complejidad y elegancia que se pueden alcanzar en sus bodegas centenarias.
Este vino se elabora a partir de uvas Palomino Fino, cuidadosamente seleccionadas de viñedos de la zona de Jerez. La crianza de Príncipe Amontillado comienza como una manzanilla, con una crianza biológica bajo el velo de flor en botas de roble americano. Sin embargo, tras un período de tiempo, el velo de flor desaparece, y el vino continúa su crianza de forma oxidativa, adquiriendo así su característico color ámbar y sus complejos aromas.
La elaboración de Príncipe Amontillado sigue el método tradicional de las soleras y criaderas, donde los vinos más jóvenes se mezclan con los más viejos, asegurando así la consistencia y la calidad del producto final. Este proceso de crianza, que puede durar décadas, confiere al vino una gran complejidad aromática, con notas de frutos secos, especias y madera.
Príncipe Amontillado es un vino que invita a descubrir la riqueza y la diversidad de los vinos de Jerez, un vino que refleja el compromiso de Bodegas Barbadillo con la tradición y la excelencia.
Si tiene cualquier duda, puedes comunicarte con nosotros:
El Amontillado Príncipe de Bodegas Barbadillo es un vino generoso que representa la transición magistral de la crianza biológica a la oxidativa. Barbadillo, con su profunda tradición en la elaboración de vinos de Jerez, presenta este amontillado como un ejemplo de la complejidad y elegancia que se pueden alcanzar en sus bodegas centenarias.
Este vino se elabora a partir de uvas Palomino Fino, cuidadosamente seleccionadas de viñedos de la zona de Jerez. La crianza de Príncipe Amontillado comienza como una manzanilla, con una crianza biológica bajo el velo de flor en botas de roble americano. Sin embargo, tras un período de tiempo, el velo de flor desaparece, y el vino continúa su crianza de forma oxidativa, adquiriendo así su característico color ámbar y sus complejos aromas.
La elaboración de Príncipe Amontillado sigue el método tradicional de las soleras y criaderas, donde los vinos más jóvenes se mezclan con los más viejos, asegurando así la consistencia y la calidad del producto final. Este proceso de crianza, que puede durar décadas, confiere al vino una gran complejidad aromática, con notas de frutos secos, especias y madera.
Príncipe Amontillado es un vino que invita a descubrir la riqueza y la diversidad de los vinos de Jerez, un vino que refleja el compromiso de Bodegas Barbadillo con la tradición y la excelencia.
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