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Viña Ane Selección es un vino tinto con Denominación de Origen Calificada Rioja que está elaborado por la Bodega del Monge Garbati.
Se produce con uva Tempranillo seleccionada manualmente, recogida en las parcelas Valseca y Tasugueras que cuentan con suelos arcillo-calcáreos. Este vino realiza la crianza en barrica de roble donde permanece por un periodo de 13 meses.
Si tiene cualquier duda, puedes comunicarte con nosotros:
Viña Ane Selección es un vino tinto con Denominación de Origen Calificada Rioja que está elaborado por la Bodega del Monge Garbati.
Se produce con uva Tempranillo seleccionada manualmente, recogida en las parcelas Valseca y Tasugueras que cuentan con suelos arcillo-calcáreos. Este vino realiza la crianza en barrica de roble donde permanece por un periodo de 13 meses.
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Color carmín de Alizarina oscuro con un fondo de azules Prusia. Los bordes violetas de ultramar. Mucha capa bien cubierta.
Parado, aparece la mineralidad con yodos y tinta china con suave dulzor. Al agitar, aflora la fruta y un marcado tostado que se matiza para que sean de nuevo los frutos negros los que predominen. Pastelería y sarmiento quemado van poco a poco envolviendo la nariz. El chocolate negro con pimienta y un ligero laurel también se aprecian para que, al final, el recuerdo de las tardes de vendimia con la uva en el lagar sea el aroma más intenso.
Intenso, brioso, con un tanino muy pulido. Es muy goloso generando una salivación densa y sabrosa, siendo el sabor a guinda madura el que se impone al cedro y la pizarra, que intentan competir con él. Al final la sensación es sedosa y amable. El retrogusto es muy largo, noble, que devuelve los mismos aromas que se marcan en un principio. Es un adolescente maduro con el ADN de la casa, La Sonsierra.
Quesos, legumbres, caza y carne roja.
Color carmín de Alizarina oscuro con un fondo de azules Prusia. Los bordes violetas de ultramar. Mucha capa bien cubierta.
Parado, aparece la mineralidad con yodos y tinta china con suave dulzor. Al agitar, aflora la fruta y un marcado tostado que se matiza para que sean de nuevo los frutos negros los que predominen. Pastelería y sarmiento quemado van poco a poco envolviendo la nariz. El chocolate negro con pimienta y un ligero laurel también se aprecian para que, al final, el recuerdo de las tardes de vendimia con la uva en el lagar sea el aroma más intenso.
Intenso, brioso, con un tanino muy pulido. Es muy goloso generando una salivación densa y sabrosa, siendo el sabor a guinda madura el que se impone al cedro y la pizarra, que intentan competir con él. Al final la sensación es sedosa y amable. El retrogusto es muy largo, noble, que devuelve los mismos aromas que se marcan en un principio. Es un adolescente maduro con el ADN de la casa, La Sonsierra.
Quesos, legumbres, caza y carne roja.